Altran: hoy es un buen día para vivir en el futuro

El reto

La vista en el futuro…

Altran, líder global en consultoría, transformación digital, tecnología e ingeniería, se enfrenta al reto de mantener el desarrollo y la motivación de más de 4,000 empleados en un entorno laboral altamente tecnológico y cambiante. Aunque la empresa asesora constantemente a sus clientes sobre innovación y proyectos de I+D, necesitaba asegurarse de que sus propios colaboradores contaran con las competencias y habilidades necesarias para adaptarse a un entorno dinámico y exigente. Además, la transformación digital acelerada y la diversidad de perfiles implicaban un desafío adicional: ofrecer formación flexible y accesible que respondiera a las necesidades individuales de aprendizaje, sin imponer horarios rígidos ni limitar la participación. La meta era clara: empoderar a los empleados, fomentar su desarrollo personal y profesional, y asegurar que cada persona se convirtiera en protagonista de su propio aprendizaje.

Desde sus orígenes, el ser humano se ha caracterizado por la búsqueda de un continuo progreso. Inventos como la imprenta, el teléfono, la bombilla o la máquina de vapor nos movilizaron hacia nuevos horizontes. Pero ha sido en un tiempo reciente cuando se han dado los avances más rápidos de la historia. Las últimas dos décadas han visto nacer negocios que nos han cambiado la vida. Los chatbots se transforman en nuestros consejeros particulares en temas de todo tipo. Las plataformas de streaming rompen los límites del entretenimiento con contenido variado, accesible y a medida. Y desde las alturas, los drones superan la ficción liderando la revolución del sector de la mensajería. Sin duda, las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y marcarán la diferencia en el crecimiento de muchas empresas. Pero, como bien decía Victor Hugo: «Lo que conduce y mueve al mundo no son las máquinas, sino las personas».

Altran apuesta por el potencial de sus empleados para desarrollar las tecnologías más punteras en pro de la adaptación a un entorno cada vez más dinámico. Como líder global en servicios de consultoría, transformación digital, tecnología e ingeniería, asesorar a clientes acerca del valor de proyectos I+D forma parte de su día a día. Pero, ¿Quién asesora al asesor? Altran ha optado por GoodHabitz para ofrecer una formación en habilidades y competencias voluntaria, flexible y dinámica, bajo la premisa de que «el empleado elige cómo, cuándo y sobre qué quiere formarse», conceptos clave para llevar a su equipo humano al siguiente nivel.

…y los pies en el presente

A pesar de formar parte activa de la transformación tecnológica a nivel mundial, Altran tiene muy presente la importancia de la felicidad de sus empleados. Bajo la premisa «People matter, results count», propone de la mano de GoodHabitz un plan de formación de «buenos hábitos» del autoaprendizaje para potenciar el talento y el bienestar entre sus más de 4000 empleados. El programa, ofrecido de forma voluntaria, incluye un catálogo de cursos de primera calidad que ayuda a los usuarios a desarrollarse según sus intereses y el momento.

La solución

Altran recurrió a GoodHabitz para implementar un programa de formación voluntario, flexible y dinámico, centrado en soft skills y habilidades personales. Los empleados pueden elegir cómo, cuándo y sobre qué formarse, promoviendo la autonomía y el autoaprendizaje. La estrategia se basa en tres pilares:

1. Catálogo diverso y de calidad: cursos que abarcan desde mindfulness y gestión de expectativas hasta habilidades interpersonales, permitiendo que cada empleado desarrolle competencias relevantes según sus intereses y necesidades.
2. Flexibilidad y accesibilidad: todos los cursos están disponibles 24/7 y pueden accederse desde distintos dispositivos, garantizando que la formación se adapte al ritmo y disponibilidad de cada persona.
3. Acompañamiento y cultura de aprendizaje: mediante la comunicación interna y el refuerzo de los managers como embajadores, los empleados reciben apoyo para aprovechar al máximo la oferta formativa, creando un entorno que valora el desarrollo continuo y el bienestar del equipo.

Esta aproximación no solo facilita la formación, sino que convierte a cada colaborador en el protagonista de su propio desarrollo, alineando el aprendizaje con los objetivos estratégicos de la compañía.

«GoodHabitz es el complemento perfecto para que todos nuestros empleados obtengan lo mejor de sí mismos».

Resultados y planes Futuros

Los resultados observados tras la implementación de GoodHabitz son prometedores:

• Mayor participación de los empleados en la formación voluntaria, con cursos enfocados en desarrollo personal y soft skills.
• Incremento de la motivación y bienestar de los empleados, fomentando la autonomía y responsabilidad individual en su aprendizaje.
• Mejora de la cultura de aprendizaje dentro de la organización, con un enfoque en el autoaprendizaje continuo.

Los planes futuros incluyen expandir la oferta de cursos, integrar más competencias digitales y de liderazgo, y explorar nuevas estrategias de gamificación y microlearning para mantener la formación interactiva y atractiva, asegurando que la formación siga siendo un motor de crecimiento tanto para los empleados como para la empresa.

La introducción de los contenidos de GoodHabitz en la comunidad de Altran ha sido clave para convertir a cada persona en protagonista de su desarrollo. Cursos como «Mindfulness» y «Gestiona las expectativas», por ejemplo, les ayudan a tomar las riendas de sus acciones y emociones.

Una historia inspiradora para todas aquellas empresas que apuestan por las personas como motor de crecimiento. La experiencia de Altran demuestra cómo la formación adecuada puede tener un impacto real y duradero.

Conclusión

La experiencia de Altran demuestra que invertir en las personas es clave para mantener la innovación y adaptarse a un entorno digital en constante cambio. Gracias a GoodHabitz, cada empleado puede gestionar su desarrollo personal y profesional de forma autónoma, aumentando su compromiso, bienestar y productividad. Altran ha logrado consolidar una cultura de aprendizaje sostenible, donde las habilidades técnicas y las competencias personales se desarrollan de manera equilibrada, asegurando que la empresa y su equipo humano sigan creciendo juntos hacia el futuro.

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