Paragon: comunicación más abierta y mejor trabajo en equipo con GoodHabitz

El reto 

A pesar de los buenos resultados en la encuesta de satisfacción, Paragon quedó por debajo del benchmark en aspectos como la comunicación, el intercambio de información y la percepción de que las personas se sentían escuchadas.

Los principales retos eran claros:

• El staff sentía que no se le escuchaba y los problemas salían a la luz demasiado tarde.
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• El cotilleo junto a la máquina de café sustituía a la comunicación abierta.
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• Las reuniones semanales de equipo no conseguían generar engagement.
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• Las personas supervisoras tenían dificultades en su rol de liderazgo.

Patrick reconoció el problema enseguida:

Hablamos con los demás, no sobre los demás. Ese es mi lema. Pero, en la práctica, muchas veces no ocurría así.

La solución 

Cuando un programa de formación externo resultó demasiado caro, el equipo de RR. HH. sugirió explorar GoodHabitz. Al principio, Patrick era escéptico:

Pensaba que GoodHabitz era solo un catálogo de formación online. No sabía que podía adaptarse a nuestra situación.

Eso cambió después de la primera reunión con la Customer Success Coach, Ineke Abma. En vez de proponer una formación estándar, Ineke hizo preguntas, escuchó con atención y diseñó un programa que encajaba perfectamente con las necesidades específicas de Paragon.

Ocurrió algo casi mágico. Las preguntas de Ineke, su forma de escuchar y de dar forma al programa… no fue simplemente una formación, fue una colaboración real. Su entusiasmo se contagió a todo el equipo.

El programa empezó con las personas supervisoras, que siguieron una ruta de aprendizaje centrada en habilidades de liderazgo y conversaciones difíciles. Estas sesiones crearon un espacio seguro donde poder hablar de los retos con total apertura y establecer expectativas claras entre todas las personas implicadas. A partir de ahí, el enfoque se amplió:

• Más claridad: El assessment de roles de equipo ofreció una visión muy útil sobre cómo contribuye cada persona a la dinámica del grupo.
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• Conexión del equipo: Una sesión TeamUp Teamwork reunió a todo el equipo, con las personas supervisoras en un papel de guía.
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• Enfoque práctico: Se animó a los empleados a aplicar lo aprendido directamente en su día a día, lo que hizo que las sesiones fueran accesibles, útiles y muy relevantes para su trabajo.

Para Patrick, el verdadero valor no estaba solo en el contenido, sino en la forma de impartir el programa: flexible, centrado en las personas y perfectamente integrado en el ritmo diario del entorno de producción.

Sinceramente, al principio no me convencía. Pero los resultados han sido tan buenos que me he convertido en un auténtico embajador de GoodHabitz.  Patrick Dusée, Managing Director en Paragon

El gran punto de inflexión

El verdadero cambio llegó cuando el propio equipo reconoció que las reuniones semanales grandes no estaban funcionando. Propusieron sustituirlas por stand-ups más pequeños a nivel de departamento. Los supervisores empezaron a compartir solo la información realmente relevante y a mantener reuniones semanales de alineación.

¿El resultado? Una comunicación más clara, más útil y mucha más apertura entre los equipos. Como recuerda Patrick:

En lugar de que fuésemos nosotros quienes les dijéramos qué hacer, la solución vino del propio equipo. Y es justo ahí cuando el cambio de verdad se mantiene.

Resultados y planes futuros

Un año después, la encuesta de satisfacción mostró mejoras significativas en todos los aspectos relacionados con la comunicación.

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También se vieron mejoras operativas en el día a día. Los supervisores podían ausentarse sin que nada se detuviera y, incluso en los momentos de mayor carga de trabajo, el equipo funcionaba con total fluidez.

Otras sedes de Paragon han adoptado ya este mismo enfoque, convirtiendo a ’s-Hertogenbosch en un caso de referencia dentro de la organización.

Conclusión

Combinando GoodHabitz con un acompañamiento muy práctico, Paragon transformó los rumores y la falta de comunicación en un entorno mucho más abierto, eficiente y con un liderazgo más sólido. ¿La clave del éxito? Una coach de GoodHabitz que supo escuchar, una dirección implicada y soluciones que crecieron de forma natural dentro del propio equipo.

Como concluye Patrick:

Tienes que implicarte como dirección. Estuvimos en todas las sesiones, lo preparamos todo juntos. Ese compromiso marca la diferencia.